10/12/2020

Raíces podridas

He buscado durante siglos a alguien como tú. A alguien que pudiera entenderme, a alguien dispuesto a escuchar, a alguien tan ingenuo e inocente como para tragarse mis mentiras como miel cálida deslizándose por la garganta. Puedes acusarme de perezosa, de querer ir por la vía fácil, y no mentiré. Tienes razón. Pero una víctima tan maleable también tiene sus ventajas.

Un error común y engreído, propio de aquellos que llevan mucho tiempo en esto pero cuyo ego aún no ha sido dañado, es querer someter a una mente fuerte y ondear su cuerpo vacío como un trofeo. Pero aquellos que se resistieron una vez pueden volver a hacerlo, y cuando tienen toda la eternidad para rebelarse algún día también tendrán la fuerza para escapar. Debes luchar contra ellos de forma constante, debilitar su alma sin descanso, pero eventualmente acabarás dejándolo. Los humanos fuertes nunca se rinden. Te destrozan por dentro.

Por eso actué desde otro punto de vista. Por eso te busqué a ti. Un hombre débil y hastiado, un alma que se cansó de vivir. Yo te ofrecí la vida que aguarda en el interior del cuadro, una vía de escape que te haría eterno y a la vez inexistente. Un prado cubierto de flores silvestres, un respiro salvaje en mitad de un mundo de metal y hormigón. El cálido aroma que desprende la muerte.

¿Sabes cual es la única forma de someter a un humano? Eso es, lo has adivinado: Hacer que no deseen huir jamás. Vuestra voluntad es férrea, quebrantable aunque capaz de sanar; pero vuestras creencias... esas se pueden moldear a placer y se arraigan tan profundo que se convierten en parte de vuestro ser, tan intenso que no eres capaz de dejarlas marchar. A nadie le gusta la derrota, pero os gusta mucho menos tener que admitir un error.

Eres conformista, y eso me gusta. Por eso ahora me perteneces. Y eso te agrada, ¿cierto? No crees que estás maldito, incluso aunque te despoje de los huesos y el dolor sea tan intenso que no puedas respirar; en realidad crees que esto es lo que siempre has querido. Eso es, cierra los ojos. Deja que tu sangre empape el lienzo, alimenta a este viejo demonio con lo poco que te queda de humanidad. Descansa.

¿Ya has asumido que no quieres escapar? Eso fue rápido. Fascinante. Resulta que eres más inteligente de lo que creía en un principio.

Te has dado cuenta de que lo que te espera fuera es mucho peor.



41-Usa un narrador en segunda persona para la historia de un personaje que ha sido maldito.

¡Buenos días! Y sí, estoy subiendo este relato el lunes, pero que conste que lo acabé anoche a las 23:55; es decir, dentro del plazo. Ningún juzgado me condenaría. (?)

¡Me ha encantado este reto! Siempre pensé que la segunda persona sería muy complicada de escribir, pero conforme investigaba me he dado cuenta de que en realidad la llevo usando mucho tiempo. En esencia es una primera persona que está dirigida a alguien en particular. Me parece preciosa y seguro que escribiré más textos con esta persona.

Puede parecer que el argumento de este relato es raro y está incompleto... pues sí, así es. Lo he escrito como complemento a un relato un poco más largo que hice para celebrar un evento de Halloween en el Discord de mi maravillosa amiga Nou, y que por ahora solo he compartido con su comunidad. ¿Queréis que lo suba en Halloween? Si no queréis esperar tanto para leerlo tendréis que meteros en su servidor de discord ;3

En fin, cada vez quedan menos retos. La universidad empieza a echarse encima... Mucho ánimo a todo el mundo, y hasta la semana que viene <3

Si quieres saber qué es el Reto Literup, haz click en este enlace.

3 comentarios:

  1. Muy buen relato. Me encanta. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo y feliz día.

    ResponderEliminar
  2. Buen relato, de nuevo. El paseo por tu blog está siendo interesante. yo también llevo algo de retraso en las publicaciones. Pero no me rindo. Suerte en la universidad. No dejes que este loco mundo que estamos viviendo, esta nueva realidad, pueda contigo.
    ¡Feliz fin de semana!

    ResponderEliminar